Internalización del coste de la externalidad. Teorema de Coase. Otras soluciones privadas.
Los mercados privados, en algunas circunstancias, pueden resolver las externalidades sin
ayuda del Estado. Estas externalidades que son producidas por una persona o empresa
que emprende una acción produciendo un efecto en otra persona o empresa por el que ésta
no paga o es pagada tienen dos tipos de consecuencias: por un lado, una producción
excesiva de bienes que generan externalidades negativas, o por el lado contrario, una oferta
insuficiente de bienes que generan externalidades positivas.
La manera más sencilla de resolverlas consiste en internalizar la externalidad formando
unidades económicas que tengan suficiente tamaño para que la mayoría de las
consecuencias de cualquier acción ocurran dentro de la unidad. Pueden asignarse,
debidamente, derechos de propiedad, para poner solución a las externalidades, que otorgan
a una determinada persona el derecho a controlar algunos activos y a cobrar por el uso de
la propiedad.
Por ejemplo, la extracción de petróleo, si el derecho de propiedad para explotar recae
únicamente en las manos de un productor, su extracción será de manera eficiente, sin
embargo, si este derecho de propiedad está repartido entre varias empresas, el montaje de
varios pozos de explotación restan eficiencia al terreno debida a una pérdida de presión del
suelo reduciendo la producción. Por ello, los propietarios de pozos de petróleo suelen
unificar su producción, reduciendo así las probabilidades de que se perforen demasiados
pozos.
La afirmación de que siempre que hay externalidades, las partes afectadas pueden unirse y
llegar a un acuerdo por el que se internalice la externalidad y se garantice la eficiencia es lo
que se denomina como teorema de Coase. En este acuerdo, hay que determinar quién
compensa a quién, aspecto muy importante para saber qué consecuencias distributivas
tiene la externalidad.
Cuando los derechos de propiedad no están perfectamente definidos es el sistema jurídico
quien puede proteger de las externalidades. El derecho consuetudinario no permite que una
parte perjudique a otra, significando perjuicio, toda una variedad de costes económicos que
se imponen a otros.
Para reducir la incertidumbre sobre estos derechos de propiedad que a menudo no están
perfectamente definidos, el Estado ha tratado de aclararlos y de precisar la naturaleza y la
cantidad que puede obtenerse por daños y perjuicios. La legislación y la normativa más
recientes han reconocido la importancia de los valores de existencias; el Estado (en calidad
de fideicomisario de los recursos naturales del país) tiene derecho a presentar una
demanda por daños y perjuicios (aunque según la legislación actual estadounidense, la
cantidad recuperada ha de utilizarse para la reconstrucción).
Aunque estas soluciones de internalizar la externalidad, asignar derechos de propiedad
(teorema de Coase) y utilizar el sistema jurídico tiene fallos como son los siguientes:
Problemas del bien público referido a los free rider. Agravados por los problemas de
información imperfecta: cuánto debe compensarse a una persona por la externalidad unido
al incentivo por no decir la verdad. Los costes de transacción y los problemas adicionales de
los litigios sobre la diferencia de acceso (precios) y la incertidumbre de los resultados.