Una vez definidas las dimensiones conceptuales, se les pueden hacer corresponder las siguientes características definitorias de la empresa como unidad económica:
- La empresa es una unidad de organización: dotada de una estructura interna según determinada “jerarquía”. Las estructuras que explican a la empresa como organización son:
- Una estructura funcional, en el que se desarrollan el conjunto de las actividades habituales de la empresa.
- Una estructura jerárquica, que ordena las relaciones en torno a una autoridad común, encaminada a la consecución de un objetivo común por parte de la empresa.
- Una estructura de decisión, que permite que se tomen decisiones por los elementos con capacidad para ello con vistas al funcionamiento de la empresa.
- La empresa es una unidad de producción: pues, la empresa tiene como función básica transformar los factores de producción para convertirlos en bienes y servicios aptos para el consumo o para la inversión.
- La empresa es una unidad financiera: dotada de un capital, según determinada estructura de propiedad, que invierte para actuar, como “sistema abierto”, en el mercado para satisfacer una demanda de bienes y servicios.
- La empresa es una unidad de decisión o de dirección: persiguiendo unos objetivos a través del desarrollo de unas funciones características dirigidas por una determinada relación de propiedad y control, asumiendo el riesgo del sistema económico por medio de sum correspondiente dimensión jurídica.
- La empresa es un sistema social: conjunto de personas que mantienen unas relaciones formales e informales, una comunicación, con sus correspondientes motivaciones y comportamientos individuales y de grupo, configurando determinada cultura y relaciones de poder.